¡Cuántos cuentos nos cuentan! Que si Caperucita y el lobo, que si la Cenicienta, que si la bruja mala. Escuchamos historias desde bien pequeños y pequeñas que sin darnos cuenta conforman nuestras creencias y lo que esperamos del mundo. Por lo tanto, depende de los personajes de estas historias que nosotras y nosotros lleguemos a normalizar cosas como que las princesas sean siempre rescatadas por caballeros con o sin caballo o normalicemos que las brujas fueran dignas de la hoguera.
A las componentes del grupo de mujer de la Asociación de vecinos de Zarzaquemada, que también participan en todas las actividades que organiza la Asociación vecinal de Zarzaquemada desde las diferentes áreas, hace tiempo que no le van este tipo de cuentos.
Cada 25 de Noviembre en conmemoración del día contra la violencia de género crean eventos, acciones o performances en la calle para concienciar de la igualdad entre géneros pero sobre todo para concienciar sobre el rechazo a la violencia que se sigue ejerciendo mayoritariamente contra las mujeres en múltiples formas todavía en la sociedad actual.
Este año las mujeres de Zarza han apostado por tratar el tema de la brujas para desmontar la visión negativa que infravalora la sabiduría de mujeres que se iniciaron en la química, en la medicina, en la psicología o en la escritura siendo verdaderas pioneras. Brujas las llamaron quizá por miedo a su saber y brujas las quemaron como muestra de poder. Carmen, Amalia o Pura, son algunas de las integrantes del grupo de mujer de Zarza. También son sabias y utilizan su poder para crear eventos chulos que nunca defraudan a favor de la concienciación por la igualdad.
Realizan sesiones de cortos o performances inesperadas en la via pública o en algún centro comercial. Hace dos meses sacaron cuatro esketches a la calle. Se representaron en diferentes lugares del barrio de Zarza. Eran cuatro historias sobre temas como la corresponsabilidad, la renuncia y el acoso en el transporte público. También organizan interesantes charlas y ponencias con sabrosos coloquios después como el que organizaron sobre feminicidios con una periodista mejicana amenazada de muerte ella misma por trabajar en la difusión de este tipo de informaciones. Pero además, las mujeres de Zarza llevan como todas en su ADN el cuidado. Por lo que no solo se preocupan de dignificar la condición de mujer y buscar la igualdad de género sino que trabajan por el barrio de Zarza en sus reivindicaciones cotidianas como la mejora del sistema de basuras y la mejora de los espacios de aparcamiento. Sin perder de vista los problemas sociales derivados del envejecimiento del barrio, como la soledad, o los que arrastramos tras la pandemia con situaciones económicas y laborales precarias para muchos vecinos y vecinas.
Su preocupación por el barrio, también llevó a la asociación a defender a los vecinos estafados con las preferentes de Bankia. La asociación se organizó con ayuda de dos abogados, una de nuestra asociación y otro del barrio, y ganó la demanda contra el banco que había dejado sin ahorros a muchas personas mayores. Gran hito este de la asociación que también reclama más espacios para la participación ciudadana mediante la cesión de espacios por parte del ayuntamiento a más colectivos. Me explico, ellas quieren que los espacios que hay dentro de los centros culturales que ahora están infrautilizados se cedan a grupos de jóvenes, de mujeres o a colectivos con otros centros de interés en lugar de pasar tantas horas cerrados sobre todo durante los fines de semana.
Y para terminar, voy anotando en mi agenda la cita del lunes 15 de Noviembre en el teatro Julián Besteiro con la historia de nuestro género femenino.
Es un evento organizado por el grupo de mujeres de la asociación de vecinos de Zarazaquemada en la que habrá una representación de teatro de la compañía Konkret encabezada por Elena Burgos y un interesante coloquio después sobre las brujas.
Quizás después de la charla me den ganas de cambiarles de nombre y quizá empiece a referirme a las brujas como mujeres sabias o pioneras. De esta misma manera me refiero a Carmen, Pura o Amalia cuando hablo de ellas. Allí nos vemos, pioneras.